DE ALTERNANCIA A EPA Historia de una escuela en Hornillos

A4 / EPA 10 Hornillos

Hay una escuela al costado de la ruta, en el km 1764 de la ruta nacional N°9, que se luce por su larga edificación. En ese lugar se encuentra una escuela primaria, la 441 “Valentina Alvarez Prado”. Pegadita a ella, hace casi 20 años, empezaba a funcionar una nueva institución: la Escuela de Alternancia N°4 de Hornillos.

Así se llamaba la actual Escuela Provincial Agrotécnica N°10. Pero no solo se trata de un cambio de nombre sino también de modalidad, de forma de ser. La historia institucional nos narra que la modalidad de Alternancia consistía en que el alumno alternaba la escuela con su hogar. En este sentido, el joven quebradeño asistía una semana completa a la escuela y la siguiente se quedaba en casa. “Este sistema fue diseñado para zonas rurales en las que muchos jóvenes solo asistían a la primaria  ya que una secundaria le quedaba lejos, y por lo tanto hacía que el joven se tenga que alejar de la familia (viva solo a tan temprana edad), del campo durante un año completo haciendo gastos difíciles de afrontar” explica el docente Cesar Bernard.

Procedencia de alumnos en épocas de Alternancia

Escena de Visita al hogar. En este caso a una alumna de Juella

Para él este era un sistema muy adecuado para la Quebrada y Puna ya que le garantizaba al joven una educación secundaria y a la familia el acompañamiento y arraigo en su lugar de Origen: “así podían cumplir con su formación intelectual y los mandatos familiares de trabajar en el campo y vivir con la familia”. Recuerda que justo en el último año de esta modalidad la escuela llegó a tener una matrícula de 130 alumnos, número poco despreciable para un secundario de esas características y con esa ubicación.

Otro de los rasgos de este sistema fue el de las visitas, una instancia en la que los docentes llegaban a la casa de los alumnos de forma periódica y planificada. “La idea era tener un contacto con la familia, acompañar el desarrollo de las tareas encargadas en la escuela, contarle a los padres el desarrollo de su hijo y también conocer el contexto sociocultural de los chicos”, expresa el profesor. Cuenta que era un momento enriquecedor para el vínculo pedagógico y humano entre la escuela y su comunidad, en el que se aprende mucho y ayuda a guiar los aprendizajes que se deben impartir en la institución.

Muchos docentes que se integraron a Hornillos en aquella época tienen nostalgia por  rasgos que eran sumamente importantes en el acompañamiento de la trayectoria escolar. Sin embargo, hoy en día buscan generar una nueva cultura de trabajo docente basada en características del sistema anterior para mejorar el desempeño en el novedoso desafío técnico.

ESCUELA PROVINCIAL AGROTÉCNICA

Ya en 2013 se realiza la transición hacia la modalidad agrotécnica y dejando poco a poco a la Alternancia de lado como una experiencia de educación rural extraordinaria. Ahora, el plan de estudio consta de seis años y la inclusión de talleres y materias específicas de las tareas de agricultura, ganadería y agroindustria.

El ingeniero agrónomo Rafael Santillán es el director desde hace más de diez años y pudo liderar la modificación estructural de la escuela  y su currícula. Él manifiesta que la tarea “tuvo complicaciones pero igualmente se pudo realizar de manera prolija y sobresaltos ya que la modalidad anterior tenía una orientación agropecuaria”. Comenta que el cambio significó un nuevo paisaje. Hay más docentes, otros espacios de trabajo, herramientas y un título prometedor. El nuevo sistema le ofrece a los estudiantes una formación completa en el sentido técnico y disciplinar para luego poder incursionar en los modelos productivos de la Quebrada.

“Si bien el sistema de Alternancia fue una modalidad adecuada para la zona rural, esta nueva alternativa  sigue ofreciendo una enriquecedora formación para nuestros chicos. Tenemos talleres de carpintería, herrería, sala de agroindustria, tractor, animales y producciones agrícolas para que los estudiantes puedan tener una buena práctica de lo que aprenden” sostiene el director.

Egresados de la escuela

Ana Martinez, docente y asesora pedagógica, también vive la transición ya que es una de las que estuvo en el sistema anterior. Ella afirma que hay nuevas prácticas educativas, novedosas, llamativas que están desarrollándose en la actualidad, “se realizan diferentes experiencias escolares como la maratón de lectura, la feria de ciencias, la expoagro, y participación en diferentes instancias”.

De hecho, el 2017 tuvo un balance exitoso. Los equipos de feria de ciencia tuvieron protagonismo en instancia provincial (el año pasado llegaron dos trabajos a instancia nacional), una participación en Buenos Aires en el Parlamento del Mercosur a través de la alumna Wayra Gutierrez. Además, en el mes de Agosto el equipo de trabajo de la escuela fue ganador de un concurso sobre innovación educativa por lo que pudieron exponer sus propuestas en Capital Federal.

Conocer la historia y la actualidad de la EPA 10 ayuda a concluir que es uno de los centros educativos más importantes de la Quebrada. Ya empezaron con las difusiones en las escuelas primarias rurales pues apuntan al crecimiento de la matrícula para el próximo año. Durante el mes de Diciembre y Febrero desarrollarán su período de inscripción para el ciclo lectivo 2018. Sin dudas, esta institución tiene en sus manos una importante función en la formación de los jóvenes y de las tareas productivas de la Quebrada.